viernes, 1 de octubre de 2010

Mala gente que camina, de Benjamín Prado

Un profesor de instituto investiga, casi por azar, la historia de una enigmática escritora que pese a ser militante de la Sección Femenina y la organización de beneficencia infantil Auxilio Social, publicó una única novela en la que parece denunciar, entre líneas, uno de los mayores dramas de la posguerra: el robo de niños a las presas republicanas para serles entregados a familias afines al Régimen. Benjamín Prado se adentra a través de ese profesor en lo más desolador de los años cuarenta.

Pepita Jiménez, de Juan Valera

Una novela con paisaje cordobés de uno de los autores más significativos del siglo XIX español. Juan Valera, originario de Cabra, publica Pepita Jiménez en 1874, con 50 años, y, desde el principio, tiene un gran éxito, realizándose numerosas ediciones en poco tiempo. La historia de las inquietudes de Luis de Vargas, seminarista a punto de ser sacerdote, ante la viuda, Pepita Jiménez, pretendida por su padre, están ampliamente reflejadas en la primera parte epistolar de la obra. Después, conocemos mejor los sentimientos y personalidad de la mujer que le roba el corazón. Novela epistolar, realista y psicológica adelantada, en algunos aspectos, a su época.

jueves, 30 de septiembre de 2010

La ofensa, de Ricardo Menéndez Salmón

La ofensa cuenta la historia de Kurt Crüwell, un joven sastre alemán que debe alistarse en el ejército de su país al dar comienzo la II Guerra Mundial. En Francia asiste como testigo a una masacre cruel y gratuita cuyo efecto en él es la pérdida de la sensibilidad. Esta extraña reacción ante lo extraordinario sirve a Ricardo Menéndez Salmón para desarrollar una filosofía relacionada con las preguntas: “¿Cómo reacciona el cuerpo de un hombre ante la presencia del horror? (...) ¿Pero puede un cuerpo dimitir de la realidad? (...) ¿Puede un cuerpo olvidarse de sí mismo?"

lunes, 30 de agosto de 2010

Historia de dos ciudades, de Charles Dickens

Historia de dos ciudades nos relata, a través de las relaciones de dos familias, la vida y la sociedad de Londres y París durante el último tercio del siglo XVIII, aunque la parte más extensa e intensa se refiere al París de la Revolución. Las primeras frases de la novela nos ofrecen los contraste por los que va a discurrir: "Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. "