Las palabras de Borges que dan nombre a nuestro blog definen el espacio de reunión de los Clubes de Lectura: el semisótano de la biblioteca. Ahí está el depósito de libros, CD, DVD, revistas…, junto a los ordenadores de trabajo técnico, con las torres de documentos pendientes de colocar la signatura y los ordenadores dedicados a la Formación de usuarios, el lector de microfilm y, esporádicamente, algún investigador extrañado, compartiendo los mismos asientos. Como acompañamiento el ir y venir de los auxiliares de biblioteca para buscar lo solicitado o colocar lo que ya se ha devuelto.
El murmullo de los usuarios y los pasos de la incesante actividad no interrumpen ni asustan a los miembros de nuestros clubes, apasionados de sus palabras y de las palabras de los compañeros que descubren aquello que habían pasado por alto en la lectura del libro que toca. Más bien son los usuarios los que, intrigados por esa reunión en un lugar que vislumbran inhóspito, miran con curiosidad más allá del mostrador de préstamo, a través de las escaleras que se adentran en lo desconocido.
El murmullo de los usuarios y los pasos de la incesante actividad no interrumpen ni asustan a los miembros de nuestros clubes, apasionados de sus palabras y de las palabras de los compañeros que descubren aquello que habían pasado por alto en la lectura del libro que toca. Más bien son los usuarios los que, intrigados por esa reunión en un lugar que vislumbran inhóspito, miran con curiosidad más allá del mostrador de préstamo, a través de las escaleras que se adentran en lo desconocido.
1 comentario:
Me gusta el nombre, la biblioteca como templo de las palabras bajo la que guarecerse de las inclemencias de la vida, me gusta imaginarme como un cangurito dentro del maternal marsupio de la biblio. Felicidades por la idea.
Publicar un comentario