jueves, 11 de diciembre de 2008

Chesil Beach, de Ian McEwan

"Eran jóvenes, instruidos y vírgenes aquella noche, la de su boda, y vivían en un tiempo en que la conversación sobre dificultades sexuales era claramente imposible. Pero nunca es fácil". Estas frases iniciales de Chesil Beach nos desvelan las claves de esta historia breve, anecdótica, pero dramática, que nos induce al análisis y la reflexión. Dos protagonistas, Edward y Florence, dos clases sociales distintas, enamorados platónicamente, se enfrentan a su primera noche juntos como marido y mujer. Y de fondo, el sonido del mar de Chesil Beach como contrapunto a las incursiones del pasado de ambos.

1 comentario:

alfonso dijo...

Desde la distancia de una lectura a dos meses vista, recuerdo esta novela como una pequeña exquisitez, como una golosina que, aunque no dure mucho en la garganta, te deja un delicioso sabor. Recuerdo la morosidad y el preciosismo de sus descripciones, la capacidad del autor para hacernos vivir intensamente esa esperada y temida noche de bodas, que marcará fatalmente el destino de dos personas, ¿Y por qué? Se admiten conjeturas: falta de educación sexual, miedo al otro, falta de tolerancia, orgullo... Quien quiera leer un magnífico ejercicio de estilo sobre la relación de pareja con una adecuada traducción, que se deleite con esta pequeña gran novela.