viernes, 9 de enero de 2009

La elegancia del erizo, de Muriel Barbery

En un inmueble burgués de París no todo es como lo vemos. Dos de sus habitantes esconden un secreto. Renée, la portera finge ser una mujer corriente y Paloma, una chica de doce años, oculta una extraordinaria inteligencia. Dos almas gemelas de edad y condición social diferente, casi opuestas, unidas por su necesidad de preservar su precioso mundo interior, por su búsqueda de la felicidad. Hay un tercero en discordia, un hombre que ve más allá de la superficie. La elegancia del erizo es un pequeño tesoro que nos revela cómo alcanzar la felicidad gracias a la amistad, el amor y el arte. En sus páginas fluye la literatura, una leve pincelada de filosofía (Muriel Barbery es profesora de filosofía) y un claro mensaje de amor a la vida, a la belleza, al valor del arte para superar cualquier cosa; a la vez que una ácida crítica social a los convencionalismos, la hipocresía y las etiquetas. La ternura y originalidad de esta novela le han valido a Muriel Barbery el Premio de los Libreros franceses, el reconocimiento de la crítica y el cariño del público, que la ha situado en las listas de los libros más vendidos.

1 comentario:

alfonso dijo...

En un inmueble de la zona noble de Paris coinciden Renée, portera culta, atea y autodidacta y Paloma, superdotada preadolescente hija de la burguesía mas chic y amante del manga.
Las dos se esfuerzan por aparentar ser lo que no son. Lejos del cretinismo y de la mediocridad circundante acaban unidas por una amarga lucidez que les permite traspasar las apariencias. Son seres hambrientos de amor que tratan de sobrevivir en un mundo hostil, apático y vacio de emociones. Una se plantea si merece la pena vivir, la otra si hay que darle una oportunidad al amor. Ambas conocerán el dolor, pero habrá que seguir viviendo, persiguiendo instantes que mueren y buscando siempres en los jamases